Confieso que el tema del apoyo de Anna Wintour a la campaña de Obama es un tema que me impresionó desde que conocí el concepto, hace 4 años. Lo que debería ser un ámbito ajeno a la política, es una lanza de proselitismo y de difusión a la campaña del actual presidente en un sector poderoso, y tan poderoso en dinero como en medios de comunicación. Wintour convoca a diseñadores a hacer aportación en apoyo a la campaña de reelección de Barack Obama, pero no en dinero, sino en talento, diseñando camisas, t-shirts, bolsas y hasta esmaltes alusivos al actual presidente de Estados Unidos.
Este asunto involucra dos de los aspectos que más amo. Moda y Política. Mismos que son contrastantes pero de amplio criterio y análisis.
Entre los que se unen a Anna están diseñadores como Tory Burch, Narciso Rodriguez, Vera Wang, Proenza Schouler, Peter Som, Thakoon, Eddie Borgo, Alexander Wang, Diane Von Furstenberg, Marchesa, entre muchos más. La conferencia de prensa contó con la participación de Scarlett Johansson. El único mexicano que estuvo en el evento fué Gabriel Rivera Barraza, amigo, paisano e insider y principal promotor y PR de talento latino en la Gran Manzana.
También imagino y creo historias. Me pregunto si algún diseñador se negó a apoyar a Obama. Imagino que hubo quienes habrán dicho que NO a Anna Wintour. En el press release no veo nombres como el de Tommy Hilfiger, quien además de tener los 3 colores representativos de Estados Unidos, ha llevado la bandera del diseñador más americano de todos. No veo tampoco a Ralph Lauren, otro ícono de diseño americano. ¿Se habrán negado? ¿Evitarán agenda política? ¿Que dirían sus clientes republicanos?
Otro asunto que pienso es si esta fórmula podría funcionar en México. Si bien la industria en este país no se puede comparar con el gigante que representa EU, el talento existe. ¿Apoyaría Macario Jimenez a Peña Nieto? ¿Julia y Renata diseñarían playeras para Josefina? De entrada costaría esfuerzo pensar en si los diseñadores o la gente ajena a partidos políticos tenga las intenciones, sólo por voluntad, de apoyar en tiempo de campaña a un político mexicano, independientemente del partido.
Por último, considero admirable que editores y diseñadores tengan esa valentía de defender y expresar públicamente su apoyo a un candidato presidencial. Eso ajusta responsabilidad e interés por la forma en que es gobernado su país. Pero habría que ver si tendrían la misma postura cuando las reformas propuestas no sean favorables y a esos que ahora apoyan, en un futuro tengan que exigirles cuentas.
Este asunto involucra dos de los aspectos que más amo. Moda y Política. Mismos que son contrastantes pero de amplio criterio y análisis.
Entre los que se unen a Anna están diseñadores como Tory Burch, Narciso Rodriguez, Vera Wang, Proenza Schouler, Peter Som, Thakoon, Eddie Borgo, Alexander Wang, Diane Von Furstenberg, Marchesa, entre muchos más. La conferencia de prensa contó con la participación de Scarlett Johansson. El único mexicano que estuvo en el evento fué Gabriel Rivera Barraza, amigo, paisano e insider y principal promotor y PR de talento latino en la Gran Manzana.
También imagino y creo historias. Me pregunto si algún diseñador se negó a apoyar a Obama. Imagino que hubo quienes habrán dicho que NO a Anna Wintour. En el press release no veo nombres como el de Tommy Hilfiger, quien además de tener los 3 colores representativos de Estados Unidos, ha llevado la bandera del diseñador más americano de todos. No veo tampoco a Ralph Lauren, otro ícono de diseño americano. ¿Se habrán negado? ¿Evitarán agenda política? ¿Que dirían sus clientes republicanos?
Otro asunto que pienso es si esta fórmula podría funcionar en México. Si bien la industria en este país no se puede comparar con el gigante que representa EU, el talento existe. ¿Apoyaría Macario Jimenez a Peña Nieto? ¿Julia y Renata diseñarían playeras para Josefina? De entrada costaría esfuerzo pensar en si los diseñadores o la gente ajena a partidos políticos tenga las intenciones, sólo por voluntad, de apoyar en tiempo de campaña a un político mexicano, independientemente del partido.
Por último, considero admirable que editores y diseñadores tengan esa valentía de defender y expresar públicamente su apoyo a un candidato presidencial. Eso ajusta responsabilidad e interés por la forma en que es gobernado su país. Pero habría que ver si tendrían la misma postura cuando las reformas propuestas no sean favorables y a esos que ahora apoyan, en un futuro tengan que exigirles cuentas.
Interesante tema. Probablemente en nuestro México lindo y querido probablemente los nombres mas fuertes de la industria se negarían, como dije, probablemente, pero también queda la oportunidad para nuevos talentos y a promocionarse ambos, sería interesante verlo en este país.
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